Tras las diversas entradas masivas de inmigrantes por la ciudad de Melilla superando la valla que en esta frontera existe y los acontecimientos que ello ha provocado por las actuaciones de las fuerzas de Seguridad una cuestión controvertida ha enfrentado al Ministerio de Interior con el poder judicial.
Esta cuestión es la delimitación de la frontera de Melilla y en concreto a partir de que lugar se puede considerar que se está en España. El Ministerio disipó esta duda estableciendo que España comienza tras la valla interior que hay en Melilla y que es la que delimita el territorio nacional “a efectos del régimen de extranjería”.
Sin embargo, desde el Juzgado de Instrucción esta cuestión es respondida de otro modo y en el auto de imputación al responsable de la Guardia Civil en este territorio establece que el suelo que existe entre la valla interior y exterior de la frontera ya es territorio español y, por lo tanto, el mismo está sujeto a la soberanía española y a nuestro ordenamiento jurídico.
La importancia de esta delimitación es un presupuesto esencial para esclarecer si las devoluciones de estos inmigrantes a sus países de origen pueden ser calificadas como “devoluciones en caliente”.